miércoles, 18 de noviembre de 2009

El gameplay no existe




¿Dónde ocurre un videojuego? ¿En la pantalla de la televisión? ¿En el monitor de computadora? ¿En el control que sostienen las manos del jugador?

La discusión podría volverse tan absurda como cuando intentamos definir qué es un videojuego: ¿Es las gráficas, sonido, los personajes, el código de programación?

Los videojuegos son como naranjas. Sí: como naranjas. Antes de seguir leyendo, aplica las preguntas que he hecho a una naranja. La naranja, ¿es la cáscara, el color, el sabor, el olor..? Si tomamos cada una de esas características y la separamos del resto la naranja desaparece. El color naranja evidentemente no es una naranja; tampoco lo es la cáscara o el olor.

¿Intrigado? Míra la historia completa:


Los videojuegos no son la suma de sus partes. La unión de las características de una naranja no son una naranja, como tampoco la combinación de gráficas, música o controles es un videojuego.

"¡Ah, entonces los videojuegos son el gameplay, el mecanismo de juego!" -dirás triunfante. Y entonces te respondería que sí, pero también te diría que esa es una forma redundante de decir que videojuego y gameplay es lo mismo.

Considera las siguientes oraciones:
  1. Este libro tiene una buena leibilidad. (No es lo mismo que legibilidad, aclaro).
  2. Éste mp3 tiene muy buena escuchabilidad.
  3. Ésta película tiene muy buena mirabilidad.
  4. Éste videojuego tiene muy buena jugabilidad.

¿Notaron algo? Hay una palabra innecesaria en cada una de las cuatro oraciones. Lo escribiré de la forma más correcta:

  1. Éste es un buen libro.
  2. Éste es un buen mp3.
  3. Ésta es una buena película.
  4. Éste es un buen juego.
Mucho menos rebuscado, ¿no? Gameplay quiere decir jugabilidad, pero jugabilidad no quiere decir absolutamente nada. Es lo mismo que juego.


Pero volvamos con las naranjas. Voy a hacerte una pregunta rarísima: ¿dónde ocurre una naranja? La respuesta te parecerá muy lógica: en tu mente. Sí. En serio. Al tocarla unas células especiales de tu piel transmiten la información por la red nerviosa de tu cuerpo hacia tu cerebro. Al morderla tu lengua hace algo muy parecido a tu piel. Al acercártela a la nariz las partículas de olor de la naranja penetran en tus fosas nasales y activan unos receptores especiales que activan una red de comunicación que va directamente a tu cerebro. La experiencia de la naranja ocurre sólo ahí, en la estructura más compleja de todo el Universo: tu cerebro.

Los juegos ocurren en la mente del jugador

Cuando tomas el control de tu consola las células sensitivas de tus manos envían señales al cerebro. Éste responde activando los músculos. Tus ojos ven maravillas en la pantalla. Lo genial de los juegos es que gracias a un pequeño input (presionar un botón) obtienes un gran output (los estímulos visuales que los ojos envían al cerebro). "¡Entonces los videojuegos ocurren en los ojos, ahí están los estímulos visuales!". Nop. Tus ojos no son los que ven, sino tu cerebro, que decodifica toda esa información. De hecho la imagen que percibe tus ojos está al revés, de cabeza, y tu cerebro es el encargado de enderezarla e interpretarla (como en el caso de Tim, que se mueve graciosamente en la imagen de la derecha). Los juegos, como la literatura o cualquier otro arte, son un estímulo intelectual que produce efectos emocionales. Cliff Bleszinsky, el director de diseño de Epic Games, lo explica muy bien en el manual de Gears of War 2:


Los diseñadores de videojuegos exigimos muchísimo a nuestros jugadores.


Además de ponerlos en situaciones aparentemente imposibles, en circunstancias abrumadoramente desfavorables, les pedimos que se sumerjan en los mundos que hemos creado. Les pedimos que crean en lo fantástico y, lo más importante, les pedimos que sean ellos quienes controlen la experiencia. Que interactúen. Y de esa interacción obtienen una tremenda satisfacción y una conexión con el universo que raras veces se ve en otras formas de entretenimiento.

Por eso lo más importante de cualquier juego es su atmósfera, no su 'gameplay'. Jugabilidad es una manera abstracta de decir 'juego'...


'Gameplay' es una muletilla

Y su uso limita a los que escribimos sobre videojuegos. Es muy cómodo decir: "este juego tiene buenas gráficas, pero un gameplay lento". Desgraciadamente, es exactamente lo mismo que si escribimos: "este juego tiene muy buenas gráficas, pero es lento." La diferencia es que la última oración no suena tan inteligente, ¿verdad?


Quiero proponer a todos aquellos que escriban sobre videojuegos un reto: intenten redactar una reseña sin usar una sola vez la palabra 'gameplay'. Verán que lo que escriban será más creativo e interesante. Es una lástima que  en muchas ocasiones tomemos el camino fácil. Lo mismo va para los jugadores, traten de describir un juego sin decir, "es que en términos de 'jugabilidad' está atrasado".

La esencia, el core, de los videojuegos es la atmósfera en la que sumergen al jugador

Los videojuegos son una experiencia poderosa. Pienso, por ejemplo, en la campaña de un jugador de Call of Duty 4: Modern Warfare. Es simplemente perfecta; las misiones tienen un ritmo preciso y contundente, y el clímax de la misión de Chernóbil es uno de los mejores logrados en la historia de los videojuegos. El evento de la bomba nuclear simplemente te hace olvidar que el resto del universo existe.  

Estás jugando un gran videojuego cuando estás tan inmerso en la atmósfera que no recuerdas estar jugando un videojuego


Ya que no te distrae de la atmósfera con molestos avisos, controles complicados, música pobremente escogida o niveles mal diseñados. Un gran juego cautiva completamente tus sentidos. Utilizar la palabra 'gameplay' es una salida fácil. Es como decir que un videojuego es la jugabilidad, que un videojuego es un videojuego. Que una película es su 'mirabilidad' o un libro su 'leibilidad'. El acto de jugar no es el videojuego: el videojuego es lo que ocurre en la mente del jugador. Seamos creativos. Dejemos de hablar de 'gameplay' y comencemos a explorar el dónde (la atmósfera) y el cómo (el sentido).
 

...y por eso sostengo que el gameplay no existe (y lo expliqué con naranjas).

 

Actualización: Si sabes leer inglés, te recomiendo ésta lectura (es la inspiración de este artículo). Trata sobre porqué la palabra ‘gameplay’ es confusa y produce razonamientos vagos. También hay varias citas de desarrolladores de videojuegos sobre el tema.

1 comentario:

Erume dijo...

Interesante post metafísico!

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